La contaminación por microplásticos se ha extendido a prácticamente todos los rincones del planeta y los productos textiles son una de las principales fuentes de este tipo de residuos. Un reciente estudio elaborado por la marca de electrodomésticos AEG revela que el 73% de la contaminación por microfibras plásticas detectada en las aguas del Ártico procede de los desagües de las lavadoras.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) el porcentaje de microplásticos liberados durante los procesos de lavado equivaldría al vertido de 3.000 millones de camisas de poliéster cada año.

Para ayudar a minimizar este problema, la conocida marca alemana, actualmente propiedad de Electrolux, ha lanzado al mercado un filtro capaz de capturar hasta el 90% de las fibras microplásticas de más de 45 micras liberadas por la ropa sintética en cada lavado.

De ese modo, el dispositivo ayudará a prevenir el vertido medio de dos bolsas de plástico llenas de microfibras por hogar: unos residuos que la mayoría de estaciones depuradoras de aguas residuales no pueden retener y que, por tanto, acabarían en el medio ambiente, contaminando los ríos, mares y océanos de todo el planeta.

Las fibras sintéticas representan casi dos tercios del consumo anual de fibras empleadas para la confección de ropa. Sin embargo, la mayoría de los consumidores desconocen su origen. El estudio de AEG resalta ese aspecto al señalar que el 68% de los europeos no sabe que el nailon es una fibra plástica o que el 62% desconoce que el poliéster, el polímero más utilizado en el mundo, es plástico.

Además de señalar las ventajas medioambientales de la incorporación de este accesorio a todos los sistemas de lavado, las recomendaciones de AEG para reducir la contaminación doméstica por microplásticos son:

Fabricado con un 50% de materiales reciclados, el dispositivo ideado por AEG se fija a la pared para funcionar en cada lavado y funciona gracias a un cartucho equipado con un filtro de malla fina que atrapa las fibras microplásticas cuando se desprenden de la ropa sintética en el proceso de lavado. El dispositivo tiene un indicador que avisa cuando es necesario limpiarlo para retirar los residuos retenidos y volver a prestar servicio.

La contaminación por microplásticos se ha extendido a prácticamente todos los rincones del planeta y los productos textiles son una de las principales fuentes de este tipo de residuos. Un reciente estudio elaborado por la marca de electrodomésticos AEG revela que el 73% de la contaminación por microfibras plásticas detectada en las aguas del Ártico procede de los desagües de las lavadoras.