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2022-08-27 04:20:43 By : Mr. Yidaxin Shenzhen

La ropa de baño se denomina así por lo especial de su composición para que sea compatible con el agua. Podemos bañarnos con cualquier cosa puesta, pero nuestras prendas habituales se quedarían empapadas durante muchísimo tiempo si lo hacemos. En cambio, un bañador, en casi todos los casos, se seca muy rápido y facilita así nuestro confort al mismo tiempo que protege nuestra salud evitando el exceso de humedad en zonas íntimas.

En esta pieza no vamos a abordar la cuestión estética, a la que ya le hemos dedicado espacios exclusivos en ocasiones anteriores. En cambio, pocas veces habíamos abordado en Summum la parte técnica de la ropa de baño, y sin ánimo de profundizar en ella hasta aburrirte, consideremos que puede serte de utilidad saber con qué tejidos se suelen fabricar los bañadores de uso no profesional. Los que lucimos en playas y piscinas en nuestro tiempo de ocio.

Incidimos en este aspecto porque no es lo mismo ir a comprar ropa de baño para nuestras vacaciones que para empezar el curso de natación. La ropa técnica de baño no solo debe ser de secado rápido, sino que por encima de todo ha de ser muy ligera y ajustada para favorecer la velocidad. En los trajes de baño de competición, durante años fue el poliéster el tejido dominante, pero abundan las combinaciones con Lycra, el tejido patentado por Invista que no es otra cosa que una marca registrada de elastano o spandex. Su fama se debe a que se la considera más elástica y de mayor calidad. En cambio, la Lycra es también un tejido muy poco resistente al sol, de ahí que no sea nada práctico ni seguro utilizar un bañador elaborado sobre todo con este tejido para pasar un día en la playa o piscina al aire libre.

En la ropa de baño no profesional, la que nos interesa, el poliéster es también una fibra protagonista, pero puedes encontrar bañadores fabricados con otras materias primas. Es el caso de la poliamida, un hilo muy denso que se parece mucho al poliéster pero no es exactamente lo mismo. Últimamente, por esa necesidad y compromiso del sector por alcanzar la sostenibilidad, suelen utilizarse fibras recicladas para la fabricación de estas fibras habituales en la composición de los trajes de baño.

Además, como alternativa, se está utilizando también lana, un tejido muy transpirable y resistente a los rayos ultravioleta (UV), además de muy suave cuando es de calidad, para fabricar también ropa de baños. Firmas especializadas de referencia como Vilebrequin ya incluyen algún modelo fabricado con lana en su catálogo.

Dentro del concepto ropa de baño, además de los bañadores, podemos encontrar también otras prendas compatibles con el agua. Por ejemplo, camisetas, un recurso muy interesante para quienes tienen la piel delicada o simplemente para quienes prefieren no exponer más de lo necesario al impacto directo de los rayos UV.

Este tipo de prendas han sido tratadas técnicamente para aumentar su resistencia al sol, lo que se denomina UPF. Los tejidos se pueden clasificar en función de este factor. De hecho, es muy interesante conocer este ranking porque precisamente la Lycra ronda el 2% únicamente de protección. En el extremo opuesto está el tejido vaquero, que protege al 100% de los rayos solares. Es un auténtico escudo contra el sol el denim.

Lo que se hace por parte de la industria para tratar prendas de baño y aumenta su UPF es añadir micropartículas de materiales como el óxido de titanio o el zinc, minerales que absorben la radiación, de ahí que se utilicen también en cosmética solar. Son algo así como un filtro natural añadido al tejido de las prendas, que por otra parte están fabricadas con fibras similares a los bañadores para que sean compatibles con el agua y se sequen tan rápido como estos (o más, en muchos casos). No hay que olvidar que la ropa mojada pierde efectividad contra el sol: alrededor de un 50% en concreto, un porcentaje importante.

Para medir la capacidad de protección con los rayos UV de los tejidos de un bañador no importa solo la fibra que se utilice, sino que también es decisivo el cómo se haga. Dicho de otro modo, la calidad de la misma y su estado de conservación tienen su impacto.

Esto explica que los tejidos nuevos ofrezcan mayor protección que los deteriorados, por ejemplo. Tanto en este aspecto como en la comparativa entre un tejido de más calidad que otro influye el entramado del mismo. Al fin y al cabo, los tejidos están compuestos de hilos entrelazados que cuanto más apretados estén menos dejan pasar la luz del sol. Por eso es posible quemarse la espalda, por ejemplo, cuando estamos expuestos muchas horas al sol aunque llevemos camiseta.

Por otro lado, también influye el color de las prendas. La regla en este sentido es muy sencilla de aprender: cuanto más oscuro sea el tejido, más bloquea los rayos UV. Cuentan los expertos que las lol escuelas de la tinta se pegan al entramado de hilos y reducen esa distancia mínima que hay entre ellos, esos microagujeros por los que pueden colarse los rayos del Sol.

Por lo tanto, si se trata de ropa de baño y tu objetivo es ir lo más protegido posible, da prioridad a colores como el negro, el azul marino, el verde botella o incluso el rojo, que también ofrece mayor protección que los tonos claros.

Periodista de viajes, estilo de vida y cultura. Amante de los planes improvisados, las terrazas y los gatos. Curiosa por naturaleza. De Madrid al mundo.

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