A un mes del plazo establecido para que se inicie las operaciones de la línea roja y verde del tren metropolitano, los trabajos del tendido de cables de aluminio avanzan en la ruta hacia el valle bajo.

En un recorrido realizado por este medio se constató que la instalación de cables para garantizar el funcionamiento de las subestaciones de Colcapirhua y Quillacollo continúan, pese a que aún no se logró liberar un tramo de 30 metros para concluir con la construcción de vía férrea.

Los vecinos de la avenida Ferrocarril y General Camacho ratificaron que no se oponen a la ejecución de la plataforma del tranvía, pero exigen que se garantice el financiamiento para la construcción de un colector pluvial para evitar inundaciones en época de lluvias.

“Lamentablemente, ni la Alcaldía ni la Unidad Técnica de Ferrocarriles nos han dado respuesta alguna. Estamos próximos a la época de lluvias y la única solución que nos dicen que hay es el colector, pero para eso necesitamos presupuesto”, indicó Edilberto Quinteros, uno de los representantes de los afectados.

Ante la proximidad de la festividad de la Virgen de Urkupiña, algunos vecinos plantearon aportar con cemento para que el área se hagan mejoras debido a que los trabajos inconclusos del tren afectarían el desarrollo de sus actividades económicas.

Sobre este tema, el secretario Técnico de la Alcaldía, Ariel Quiroz, explicó que no se pueden realizar trabajos sobre la vía férrea porque el espacio está bajo la administración de la UTF.

Respecto a las obras complementarias, puntualizó que se aguarda que la UTF convoque a una nueva reunión para gestionar fondos para la construcción del colector.

“Aún no tenemos respuesta del tren; nosotros seguimos enviando notas porque en el sector por los trabajos se ha formado una especie de dique. También existe ese problema en otras avenidas como la Abel Cortez y la Juan Pablo Segundo”, finalizó.