Cortado en rodajas y embolsado en una salsa espesa, es la versión elotera rioverdense más solicitada

Los elotes de Rioverde han tomado popularidad gracias a nuevas formas de venderlo que les han dado fama más allá de la Zona Media con las tradicionales “marranadas”, como se le conoce el elote cocido, cortado en rodajas y embolsado en una preparación que hace imposible disfrutarlo sin embijarse las manos y la boca (de ahí el nombre). 

Para los eloteros más aprensivos en el detalle de comer con las manos y embadurnarse como un chanchito, la misma preparación de crema, chile, queso y limón se hace para el “capricho”, que es técnicamente una “marranada” pero con el elote desgranado en la bolsa para comerse como con duya, haciendo un orificio en la esquina de la bolsa, o con cuchara. 

EL SABOR DE LA TIERRA

Las “marranadas” es la presentación que más piden en los puestos en Rioverde, un sabroso desafío social a las buenas maneras. Los vendedores y vendedoras, aseguran que el sabor del producto es inigualable, porque el éxito está en el sabor.

Felipe de Jesús Díaz Galván, emprendedor elotero desde hace 30 años, asegura que la comercialización de este producto preparado le permite sacar adelante a su familia y ha visto evolucionar la forma de prepararlo para el cliente desde el elote completo empalado a la “marrandada”, pasando por el esquite en vaso. 

Aunque en la época de calor la venta baja, repunta invariablemente en las vacaciones de Semana Santa, de verano y de Navidad porque los visitantes al llegar a Rioverde, lo primero que buscan es disfrutar de los elotes, en todas sus formas posibles. En temporadas estándar, vende unos cien elotes. Los paisanos en diciembre elevan mucho las ventas, con atracones eloteros que disfrutan como nunca. 

Felipe afirma que el elote de Rioverde es el más sabroso de todo el país, y que eso se debe al agua y a la tierra en donde se produce. “Es más dulce, tiene un sabor muy bueno y de inmediato detectamos el que viene de fuera porque tiene otro sabor”, asegura.

Él se levanta a las 5 y media de la mañana para ir a escoger los elotes y ponerlos a cocer con agua y sal; en dos horas están listos, los sube a su carrito y sale de su casa a venderlos. Para cocerlos usa gas y un tanque de treinta kilos que le dura doce días, con un costo de 800 pesos. 

Para preparar sus elotes usa queso molido de la Huasteca y prepara su salsa con chile puya picoso; lo combina con un chile en polvo que no pica y que compra en el mercado de Rioverde y ya lleva limón y sal

Felipe pertenece a una organización de eloteros de Rioverde, quienes están organizados y buscan siempre innovar y dar un buen servicio a los visitantes, pues asegura que son sus clientes potenciales y por los cuales tienen épocas muy buenas de ventas, que les permite sobrevivir, por eso invita a todas y todos los visitantes a disfrutar de estas delicias de Rioverde.

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